Por: Alejandro Carrillo
Ocurrirá de nueva cuenta en 6 entidades de nuestra república, este domingo 5 de junio los estados de Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas, Quintana Roo, Aguascalientes y Durango tendrán elecciones para elegir a sus gobernantes, definiendo así un nuevo mapa político en México, el cual parece indicar que como ha venido sucediendo en las contiendas electorales pos 2018 se pinten en su mayoría de guinda, según claro las encuestas que acompañan cada uno de estos procesos.
El titulo de esta columna tiene algo de falso, “disputa” no hay, por lo menos 4 de estas entidades (Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo) marcan una fuerte tendencia hacia MORENA y sus aliados; y tan solo una de ellas tiene con números a favor a la coalición Va por México del PRI-PAN-PRD, por lo tanto, se entiende que justamente la disputa estará en un solo Estado: Durango.
Me parece oportuno aclarar que si lo dicho en el párrafo anterior (respaldado por las encuestadoras de siempre) se evidencia el próximo Domingo entonces podremos tener dos lecturas: la primera seria que el presidente ha avasallado el país en menos de 4 años, a través de su propaganda y de sus programas de asistencia social y lo ha conquistado en su mayoría pues el mapa político de México le otorgaría a MORENA 21 gubernaturas; la segunda lectura definiría que la Coalición perversa denominada “Va por México” estaría fracasando rotundamente (utilizo el termino de “perverso” porque el propósito de la unión no fueron las coincidencias sino la búsqueda del arrebato del poder, la cual le ha servido en algunas contiendas pero es inútil pensar que así lo es en todas), en menos de un año el partido andremanuelista estaría ganando 15 Estados de 21, lo cual le otorga a la oposición un porcentaje de efectividad de casi el 30%.
Sera entonces momento de entender que la coalición no esta siendo la respuesta para frenar el rumbo del partido oficial. Creo en este sentido que habrán de surgir entonces los Panistas y los Priistas a recuperar sus partidos, a renovarlos, de lo contrario deben saber que si no hacen lo necesario por retirar al saboteador priista y al inquisidor panista, la coalición se convertirá en un sistema de gerencia para enlistar plurinominales, en donde relucirá en primer lugar el nombre de quienes por pura intransigencia decidieron juntarse.
Al PRIANRD hay que decirles que contrario a lo que pensaban, las elecciones no se ganan con números, se ganan con trabajo, con respaldo popular, el cual se traduce en confianza que termina siendo depositada en las urnas. Va por México me queda muy claro que solo hace sumas (en algunos lugares sirve, pero no en todos).
En palabras muy concluyentes me atrevo a decir que perder estas gubernaturas (15 en un año si todo continua como se mantiene hasta el 5 de junio) es una oportunidad para el surgimiento de una oposición política real, la coalición no lo es, la soledad partidaria tampoco. No es mentira que a una democracia siempre le abonan los liderazgos cívico-político reales en los diversos partidos. (Nótese que no digo: los liderazgos morales, en lo personal estos son una patraña, sobre todo cuando usan la moral como discurso escrito sobre un rollo de papel).
El próximo 5 de junio el país seguro se vestirá de guinda, mal harían los opositores en creer que lo que hasta este momento se hace les va a resultar para el 2024. Los priistas y panistas están esperando a que sus dirigentes por vergüenza y falta de resultados dejen la dirigencia, pero no les informaron que la vergüenza no la empacaron, y el hecho de que como militantes no griten los atropellos ni los evidencien los termina haciendo comparsa del hundimiento del barco.
Eppur si muove
A regañadientes. MORENA aventaja en 4 Estados, sin embargo, quienes encabezan las encuestas son priistas, así es, en Durango, Tamaulipas e Hidalgo los candidatos a gobernador eran hasta el 2018 priistas de corazón. Así de triste la política, tal parece que un requisito para pertenecer a esa clase política es la falta de vergüenza.
