Pregonautas
Este miércoles dio inicio el cónclave en la Capilla Sixtina, donde los cardenales electores de todo el mundo se han reunido para elegir al nuevo Papa, sucesor de Francisco, quien falleció el mes pasado. El proceso, uno de los más solemnes y reservados de la Iglesia Católica, se desarrolla bajo estrictas normas de confidencialidad y con acceso restringido.
Un total de 117 cardenales menores de 80 años participan en esta elección, provenientes de más de 60 países, reflejando la diversidad global de la Iglesia. Antes de ingresar a la Capilla Sixtina, los cardenales participaron en una misa especial “Pro eligendo Pontifice” en la Basílica de San Pedro, presidida por el cardenal decano Giovanni Battista Re, quien también dirigirá las votaciones.
Durante el cónclave, se realizarán hasta cuatro votaciones diarias —dos por la mañana y dos por la tarde— hasta que un cardenal obtenga una mayoría de dos tercios. Mientras tanto, los fieles y medios de comunicación aguardan con expectativa en la Plaza de San Pedro, atentos a la tradicional fumata que anunciará si hubo o no elección.
El mundo católico permanece en vigilia mientras se espera la elección del nuevo pontífice. La decisión podría tomar desde unas pocas horas hasta varios días, dependiendo del consenso entre los cardenales. Hasta entonces, el Vaticano se mantiene en silencio, salvo por la señal del humo blanco que marcará el comienzo de un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia.